Cuando se trata de negociar condiciones laborales —por ejemplo un aumento de sueldo, un cambio de puesto, beneficios adicionales o un nuevo contrato— lo que decís puede ser tan importante como lo que pedís. Algunas frases, aunque parezcan inocentes o bien intencionadas, pueden debilitar tu posición sin que te des cuenta.
Como abogado laboralista llevo más de 20 años negociando, y eso me permitió ver cómo ciertos errores de comunicación terminan costando caro. Acá te comparto 10 frases que conviene evitar en una negociación laboral, por qué no ayudan y qué podrías decir en su lugar para tener más chances de lograr un buen acuerdo.
💬 Aclaración importante: Las frases que comparto a continuación no necesariamente se dicen de forma textual, pero reflejan actitudes o mensajes que, si se comunican de manera similar, pueden perjudicarte en una negociación. La idea es entender el «espíritu» de esas expresiones para poder evitarlas o reformularlas.
1. «La verdad, no sé cuánto debería pedir»
Esto transmite que no investigaste o que te falta confianza. En negociación, si vos no definís un marco, el otro lo hace por vos. Y no siempre va a ser favorable.
🔁 Mejor decí: «Estuve viendo cómo está el mercado para este tipo de posiciones y creo que un rango justo podría ser...»
✅ Mostrás dominio de tu perfil y conocimiento del mercado.
2. “Lo que ustedes consideren justo está bien para mí.”
Decir esto suena a desesperación, y el otro lo nota enseguida. Es como entregar las llaves antes de negociar, ya que esa desesperación debilita por completo tu poder de negociación.
Y aunque puede sonar como una muestra de disposición, dependiendo el contexto, en realidad transmite falta de criterio o urgencia extrema. El mensaje implícito es: «acepto cualquier cosa con tal de que me den algo», lo cual te ubica en una posición de debilidad y deja la negociación completamente en manos del otro.
🔁 En su lugar podés decir: «Estoy abierto a escuchar una propuesta que refleje el valor de mi experiencia.«
✅ Transmite flexibilidad, pero dejando claro que tu valor no es negociable a la baja.
3. «Es injusto lo que me están ofreciendo»
Aunque tengas razón, hablar de «justicia» sin datos concretos puede sonar infantil o emocional. En negociación, los argumentos tienen más peso que las quejas.
🔁 En vez de eso podés decir: «Por el tipo de tareas que incluye el rol, me parece razonable revisar esta parte de la propuesta.»
✅ Convertís una queja en una invitación a revisar con argumentos.
4. «Necesito resolver ya»
Cuando contás que tenés urgencia, el otro puede usarlo a su favor y bajarte la oferta. Quedás en una posición débil.
🔁 Decí mejor: “Estoy evaluando diferentes opciones y quiero tomar una decisión basada en el valor a largo plazo.”
✅ Transmitís control, estrategia y visión.
5. «No tengo otra alternativa»
En negociación, mostrar que no tenés opciones es regalarle el control al otro. Aunque no tengas muchas, no lo digas, ya que sino «cerras» el juego antes de jugarlo.
🔁 Decí mejor: «Estoy evaluando esta propuesta junto con otras que también son interesantes.»
✅ Refleja que no estás atado y aumenta tu poder percibido.
6. «En otro lado me ofrecieron…»
Compararte con otras propuestas sin una estrategia clara puede parecer presión barata o manipulación emocional.
🔁 Una opción más profesional sería: «Estoy buscando una propuesta que esté en línea con lo que hoy ofrece el mercado y que me permita crecer.«
✅ Hacés referencia al mercado sin sonar competitivo o conflictivo.
7. «No estoy seguro, lo voy a consultar»
Aunque consultar está bien, esta frase puede transmitir indecisión si no la manejás con seguridad. Por otro lado, está bien tomarte tu tiempo, pero si lo decís con duda, podés parecer indeciso o poco comprometido.
🔁 Una versión más firme sería: «Quiero revisar bien la propuesta para asegurarme de que estemos alineados.»
✅ Elegante, profesional y firme.
8. «No quiero molestar a nadie»
Negociar no es molestar o causar problemas. Es construir algo mejor para ambos. Esta frase suena a pedir permiso por querer algo justo. Esta frase te pone a la defensiva sin motivo.
🔁 Replantealo así: «Mi idea es que podamos llegar a un acuerdo que funcione bien para los dos.«
✅ Refuerza tu búsqueda de equidad sin sonar problemático.
9. «No tengo mucha experiencia, pero…»
Empezar aclarando lo que te falta es minimizarte, afecta tu credibilidad y reduce el impacto de todo lo que digas después. Y si vos te achicás, el otro se agranda.
🔁 Probá por ejemplo con:
“Asumo cada desafío con actitud proactiva y la mentalidad de seguir aprendiendo mientras aporto soluciones desde el inicio.”
“He logrado resultados tangibles rápidamente en mis experiencias anteriores, y sigo perfeccionando mis habilidades día a día.”
“Mi trayectoria refleja una evolución constante y un compromiso con generar valor desde el primer día.”
✅ En todas, mostrás proyección sin necesidad de justificar tu falta de años con excusas.
10. Decir «Sí» demasiado rápido
A veces, por no querer parecer complicado, aceptamos en el acto… y perdemos la chance de que nos hagan una mejor oferta o bien dejamos cosas importantes sin negociar.
🔁 Mejor decí: «Gracias por la propuesta, quiero tomarme un momento para revisarla bien.»
✅ Ganás tiempo y mostras autoridad en tu toma de decisiones.
✅ Conclusión
Las palabras que usamos durante una negociación laboral no son detalles menores. Son herramientas clave que pueden acercarte o alejarte de un buen acuerdo.
En una negociación laboral, las palabras importan. Evitar estas frases y reemplazarlas con respuestas estratégicas puede marcar la diferencia entre una propuesta mediocre y un acuerdo satisfactorio.
Te animo a preparar tus conversaciones con anticipación, conocer tu valor en el mercado y comunicarte con claridad, firmeza y respeto. Para eso, preparate. Elegí bien tus palabras. Y nunca pierdas de vista que una buena negociación empieza antes de sentarse a la mesa: empieza cuando elegís qué decís y cómo lo decís.
Tambien te puede interesar: «La Técnica del Silencio en la negociación: El poder de guardar silencio en el momento correcto»
Foto de Radission US en Unsplash