Era un dia normal, ella se encontraba en su casa, cuando recibe un mensaje con una foto enviados por su vecino, que le advertía que el encargado del edificio estaba espiando por la cerradura de su puerta.
Su vecino habia escuchado ruidos en el pasillo, mientras estaba trabajando en su casa, y cuando se asomó para observar a qué se debían, se soprendió con esta situación.
Ella habia quedado angustiada y sin saber qué hacer. A los pocos días, escucha ruidos en el pasillo, sigilosamente se acerca a la puerta para observar por la mirilla y se encuentra con que nuevamente el portero se encontraba agachado espiando por el agujero de la cerradura.
Al comentar lo ocurrido con otros vecinos, se enteran que ésta situación, ya se habia presentado anteriormente, con mujeres de otros departamentos, lo que generó un alto grado preocupación. Informaron lo ocurrido al administrador del Consorcio, y se decidió despedirlo con justa causa por pedida de confianza.
⚖ ¿Qué resolvió la Justicia?
El trabajador inició juicio, señalando que el despido era injustificado, pero, de acuerdo a las declaraciones de los testigos, se logró probar no sólo que habia sido visto en dicha oportunidad espiando, sino que, habia sido sorprendido anteriormente, en varias ocasiones, espiando por las cerraduras de los departamentos.
La importancia de la confianza y integridad en el ámbito laboral
La sentencia judicial destacó la importancia de la integridad y confiabilidad en el desempeño de las funciones laborales, especialmente cuando se trata de un empleo que requiere un alto nivel de privacidad y reserva, como es el caso de un encargado de edificio.
Al respecto señaló que: «…cabe señalar que las conductas del actor violan claramente la confianza que se tuvo en miras al contratarlo, si se tiene en cuenta que presta servicios en un ámbito de alta privacidad y reserva y sus funciones –como
encargado del edificio- requieren de un comportamiento íntegro y confiable, que no de lugar a hechos como los que advirtieron
en el caso los habitantes del edificio, quienes coincidieron haberlo visto espiar por la cerradura de diversos departamentos
del edificio; lo que obviamente generó un grado de alta inseguridad y pérdida de confianza«.
La justicia consideró que las conductas del encargado eran inaceptables y que representaban una clara violación a la confianza que se le había otorgado al contratarlo. Por lo tanto, confirmó la sentencia que avalaba su despido con justa causa.
Más Fallos: «El supervisor lo encontró durmiendo en horario de trabajo y lo despidieron con justa causa»
📌 Cita. Fallo. CNAT, Sala VIII, SD del 28/12/2023, Expte Nº 3110/2019/CA2.